Vamos a tratar de poner un poco de orden en las historias que publicamos en este Blog (unas pasables y otras... bueno, que cada cual las juzgue), y entre ellas están las que forman la saga de aventuras de Las Cruceristas.
No estaremos eternamente publicando aventuras de ellas, pues está claro que llega un momento en el que los personajes no dan más de sí, por eso vamos a contar cómo nos inspiramos para crear Las Cruceristas, por si alguien, algún día, lee sus aventuras en este Blog y le sirven a su vez de inspiración para realizar un corto o un cómic erótico.
¿Cómo aparecieron Las Cruceristas?
En la que es la primera de las publicaciones de esa pareja de personajes, la cual hicimos hace más de tres años, ya dimos un ligero apunte de los personajes (quiénes eran, dónde vivían, etc).
Las cruceristas son dos "señoras bien" de unos 40 - 50 años que viven en una pequeña ciudad "de provincias" tierra adentro, donde trabajan, una como funcionaria de alto nivel (secretaria de juzgado o jueza, razón por la cual la llamaremos Ju) y otra como farmaceútica (la llamaremos Fa en esta historia).
Pues ésta es la historia resumida de cómo se nos ocurrieron esos personajes:
Pocos años antes de que publicásemos su primera aventura (Una historia de tierra adentro), por temas de trabajo tuvimos que hacer las vacaciones de verano algo más tarde de lo habitual, y en vez de hacerlas en agosto, las hicimos en septiembre. Buscando posibles viajes encontramos ofertas de cruceros por el Mediterráneo.
Y ocurrió que en las cenas a bordo desde la primera noche en que nos asignaron la misma mesa que a ellas, conocimos a dos señoras "taitantos", amigas entre sí y que viajaban juntas. Procedían del centro de la península, eran muy agradables de trato, y por lo que nos contaron a lo largo de múltiples cenas a bordo, eran muy aficionadas a los viajes de cruceros.
Y entonces, sin que ellas lo supiesen, las bautizamos con el nombre de Las Cruceristas.
Por su aspecto, conocimientos de idiomas y forma de comportarse, dedujimos que no eran precisamente unas correveidiles.
Éste fue el comienzo del esbozo de los personajes. Para la más "resolutiva" imaginamos que era jueza, y por eso le pusimos el apodo de Ju, y para su amiga, más versada en temas de salud, supusimos que era farmacéutica y propietaria de una farmacia, y por eso la apodamos Fa.
¿Y los "toques eróticos de la historia"? Pues esos vinieron de detalles sueltos, como por ejemplo que cuando finalmente volvimos a puerto, en la misma ciudad del Mediterráneo en que habíamos comenzado el crucero, mientras que nosotros tomábamos el tren de alta velocidad que nos devolvería a nuestra ciudad de origen el mismo día en que desembarcábamos, ellas nos dijeron que se quedarían allí unos días "para ir de compras".
Ahí es cuando imaginé que tenían "algún lío" en aquella ciudad. Porque hoy en día en todas las ciudades hay de todo, y en caso de que no... pues para eso están las tiendas en Internet. Y así se lo hice saber a La sastrecilla cuando volvíamos a casa en el tren.
"Esas dos están liadas, y no solo entre ellas, sino con alguien más que vive en...." (la ciudad que luego bautizamos como Barlensia).
Yo también imaginé que "algo tenían", y de hecho, una noche que ellas volvieron antes que nosotros a su camarote, vi que al entrar en el ascensor hacían un disimulado "culete con chochete". ¿Casualidad o solo me lo pareció a mí? ¡Quién sabe!, pero aquello fue un "culete con chochete" de libro, y así se lo comenté a mi maridito.
Otra tarde, volviendo a nuestro camarote, que estaba en el mismo pasillo que el de las Cruceristas, vimos a una de las fotógrafas del crucero salir de su camarote ¿tras entregarles algunas fotos o tras haberles hecho una sesión privada de fotografías eróticas como recuerdo de aquellas vacaciones en el crucero? ¿¿??
Supimos que eran posibles los "encargos especiales" (aunque estaban "fuera de catálogo"), porque como la que no quería la cosa, al día siguiente le pregunté a la fotógrafa y me enteré de que "una pareja de señoras se habían hecho "un book boudoir muy hot" (book que luego se les entregó a las clientas en una tarjeta de memoria), y que imagino que fue algo así... Mi maridito que trabaja en informática, desde el camarote se puso a "trastear" con su portátil, consiguiendo finalmente acceder vía WiFi al servidor donde las fotógrafas del crucero guardaban las fotografías del viaje, y trasteando nuevamente encontró algunas fotografías del "hot book" de ellas.
¡Y es que lo sabía! Esa cámara era un modelo con conexión WiFi, así que al menos algunas de las fotos que hacía, guardaba copia en el servidor.
No hace falta decir que nosotros guardamos también copia de Las Cruceristas posando completamente desnuditas y en posturas MUY sexys. ¡Me encanta la fotografía en que Fa (la rubia) está a cuatro patas y abierta de piernas, y Ju detrás suyo la sujeta por las caderas ¿penetrándola con un dildo sin arnés?!
¡Que no, cariñito! Una mujer que está penetrada, no tiene ese cara de impasibilidad! La cosa es mas bien de este estilo.
Lo que ellas hacen es aparentar frente a la cámara.
Por mi parte, mi favorita es la que llamamos "Culetes y Chochetes", que parece la foto final de recuerdo de aquella sesión fotográfica que se hicieron las tres, y en la que la fotógrafa, también completamente desnudita, posa entre ellas dos.
Me encanta que las tres estén exactamente a la misma altura.
Y todo esto sin descartar que en tierra firme bien podía ser una tercera persona, por eso introdujimos la idea del toque erótico de los "tríos" que, al finalizar el crucero y volver a tierra, ellas se organizan con un antiguo amigo con derecho a roce (que bautizamos como Charly), al que conocen desde los tiempos de la universidad, y que actualmente ambas comparten, y para el que posiblemente habían preparado aquel "book Boudoir".
Estas ideas las ampliamos tras visionar unas fotografías que mi maridito ("El sastrecillo") encontró en Internet, y en las que se ve a una señora de buen ver, completamente desnuda, que acaba de disfrutar de una sesión salvaje de sexo con su marido (suponemos que con su marido), el cual, como dice una de mis amigas, "se ha aliviado en ella" (en su rostro concretamente)
Y es que... ¿Quién hizo esas fotografías? ¿las hicieron ellos mismos colocando la cámara en un trípode y utilizando un mando a distancia para activar el disparador (hay que tener en cuenta que al marido no se le ven las manos)? Ahora bien...
¿Y si las hizo otra persona (¿una amiga de ella?)que estaba allí y que completaba el trío, y los fotografiaba a la vez que disfrutaba del espectáculo erótico de verle a él "aliviarse" en el rostro de ¿su amiga?
¿y si esa persona fuese otra mujer, esa "fotógrafa" estaría vestida o desnuda?
Convencida estoy de que la fotógrafa estaría completamente desnuda, para excitarlos (especialmente a él) más aún.
Y a raíz de tantos ¿y si...? comenzamos a imaginar escenas eróticas como éstas, una vez que Las Cruceristas llegan a puerto:
-Un posado erótico (La estrella del placer) para excitar a su amigo y fotógrafo Charly, mientras ellas hacen el amor.
-Una siesta erótica. Fa y Ju comienzan a hacerlo con Charly
-O ésta otra. Noche de acción para tres. Ju está siendo penetrada por "el amigo con derecho a roce", al que a su vez Fa le hace "pegging" con un dildo con arnés.
¿Que no es muy creíble porque ellas aparentan ser muy "señoras" para esas escenas de sexo salvaje para tríos? Muchas veces una se lleva sorpresa en "asuntos de cama", por decirlo de alguna manera.¿Y si además la farmacéutica preparase elixires eróticos que además de incrementar la libido, también desinhibiesen completamente?
¿Y si estando ya de vuelta en su ciudad de origen, y donde viven casi todo el año, la "tensión sexual no resuelta" durante semanas la resolviesen entre ellas dos en un chalet en las afueras que tiene una de ellas dos? Ya no estaríamos hablando de una relación de trío hetero, estaríamos hablando de relaciones "bisex"...
Comenzamos entonces la búsqueda de información de sexo lésbico (Kamasutra, etc), y una cosa nos llevó a otra, y una aventura de Las Cruceristas nos inspiraba la siguiente, mientras que mi maridito imaginaba "las posturas" en las que lo habrían hecho "a bordo", pues los camarotes no son especialmente grandes, y puesto que los equipajes pasan por escáners de seguridad antes de ser embarcados, tampoco es cosa me meter en las maletas toda la colección de juguetes eróticos, dildos, etc, claramente identificables en las cámaras.
En resumen, que a base de fotos eróticas, detalles, y sobretodo los "y si, y si, y si", poco a poco fueron apareciendo ideas y aventuras eróticas de nuestras queridas Cruceristas.
;-)
FIN
